Quedan pocos lugares para perderse, lugares donde el tiempo se detuvo. Cuba, ajena al ruido, ofrece mucho son, encanto y sabor en este viaje de 7 días por la Habana y Varadero.
Amanecer en el maravilloso casco viejo de la capital de Cuba es una pasada; su belleza colonial va a acabar con la memoria de tu cámara. Disfruta del día paseando entre fortalezas, iglesias y palacios art decó.
Los niños saltan al mar desde el malecón mientras suenan habaneras de fondo y el sol se pone sobre la Habana. Si buscas romanticismo, este es el atardecer y el mejor lugar para acabar el día.
No todo va a ser salsa y guaguancó, la Catedral de la Habana es el templo católico y el corazón de la capital. Es de las más antiguas de América y el ambiente de su plaza te robará el corazón y una mañana.
Descubre la calle más famosa de la capital, murales en edificios increíbles, tiendas y restaurantes. Lo más antiguo de la urbe pasa por aquí desde el s. XVIII. Bullicio y nostalgia para acabar en La Habana.
Si te buscan ponte en Varadero desconocido. Las playas de este mágico lugar son el descanso que te mereces, aguas cristalinas mientras te bronceas y disfrutas sin prisas.
Sal en catamarán desde Varadero hacia un islote de ensueño de arena blanca, fina y aguas que te hacen pensar que estás en el cielo. Haz snorkel en la barrera coralina y cuenta los días que tardarás en volver.
A estas alturas estarás abrumado por tanta belleza, pero si quieres despegarte de la hamaca te recomendamos visitar la cueva de Saturno y bucear entre los peces de colores que habitan esta hermosa piscina natural.